viernes, 27 de abril de 2012

Calle 13 "Atrevete"

Por Marta de Pedrojuán


http://www.youtube.com/watch?v=vXtJkDHEAAc


letra

Atrévete, te, te, te

Salte del closet,

destápate, quítate el esmalte

Deja de taparte que nadie va a retratarte

Levántate, ponte hyper

Préndete, sácale chispas al estárter

Préndete en fuego como un lighter

Sacúdete el sudor como si fueras un wiper

Que tu eres callejera, "Street Fighter"



Cambia esa cara de seria

Esa cara de intelectual, de enciclopedia

Que te voy a inyectar con la bacteria

Pa' que des vuelta como machina de feria

Señorita intelectual, ya se que tienes

El área abdominal que va a explotar

Como fiesta patronal, que va a explotar

Como palestino...

Yo se que a ti te gusta el pop-rock latino

Pero es que el reggaeton se te mete por los intestinos

Por debajo de la falda como un submarino

Y te saca lo de indio taino

Ya tu sabes, en tapa-rabo, mama

En el nombre de Agüeybana

No hay mas na', que yo te vo'a mentir

Yo se que yo también quiero consumir de tu perejil

Y tú viniste amazónica como Brasil

Tú viniste a matarla como "Kill Bill"

Tú viniste a beber cerveza de barril

Tú sabes que tú conmigo tienes refill



Atrévete, te, te, te

Salte del closet,

destápate, quítate el esmalte

Deja de taparte que nadie va a retratarte

Levántate, ponte hyper

Préndete, sácale chispas al estárter

Préndete en fuego como un lighter

Sacúdete el sudor como si fueras un wiper

Que tu eres callejera, "Street Fighter"
 

Hello, deja el show

Súbete la mini-falda

Hasta la espalda

Súbetela, deja el show, más alta

Que ahora vamo'a bailar por to'a la jarda

Mira, nena, ¿quieres un sipi?

No importa si eres rapera o eres hippie

Si eres de Bayamón o de Guaynabo City

Conmigo no te pongas picky

Esto es hasta abajo, cogele el tricky

Esto es fácil, estoy es un mamey

¿Que importa si te gusta Green Day?

¿Que importa si te gusta Coldplay?

Esto es directo, sin parar, one-way

Yo te lo juro de que por ley

Aquí to'a las boricuas saben karate

Ellas cocinan con salsa de tomate

Mojan el arroz con un poco de aguacate

Pa' cosechar nalgas de 14 quilates


Atrévete, te, te, te

Salte del closet,

destapate, quítate el esmalte

Deja de taparte que nadie va a retratarte

Levántate, ponte hyper

Préndete, sácale chispas al estárter

Préndete en fuego como un lighter

Sacúdete el sudor como si fueras un wiper

Que tu eres callejera, "Street Fighter"


Atrévete, te, te, te

Salte del closet,

detapate, quítate el esmalte

Deja de taparte que nadie va a retratarte

Levántate, ponte hyper

Préndete, sácale chispas al estárter

Préndete en fuego como un lighter

Sacúdete el sudor como si fueras un wiper

Que tu eres callejera, "Street Fighter"


En este caso voy a analizar la letra de una canción que en su día fue un éxito y en la actualidad es muy escuchada en todas las discotecas.
Si nos paráramos un momento a pensar en lo que en realidad nos está transmitiendo lo pensaríamos dos veces antes de cantarla y bailarla.

Toda la canción y su correspondiente video tratan a la mujer como un objeto de deseo para el hombre. En la canción el cantante no hace más que insistir que no importa como sea la personalidad o los gustos de esta, si no que sea guapa y pueda utilizarla como un objeto sexual, para el todas las mujeres carecen de identidad propia y el resto de sus cualidades no existen solo es un objeto que tiene que estar a su servicio.
Los antecedentes de este tipo de manifestaciones machistas provienen de hace mucho tiempo ya que la sumisión por un lado y el mito de la mujer como un objeto llevan en la sociedad décadas. Simone de Beauvoir hace alusión de este mito <<Una mujer es tanto más deseable cuanto más se ha expandido en ella la Naturaleza y más rigurosamente se ha esclavizado: es la mujer <<sofisticada>>, que siempre ha sido el objeto erótico ideal>>. También hace referencia a los sometimientos de las mujeres a lo largo de la historia debido a esta sumisión por parte del hombre << Las costumbres y las modas se han aplicado a menudo a separar el cuerpo femenino de su transcendencia: la china de pies vendados apenas puede caminar (…) los tacones altos, los corsés (…) El maquillaje y las joyas sirven también para esa petrificación del cuerpo y del rostro. La función del ornato es muy compleja; entre ciertos primitivos, tiene un carácter sagrado; pero su papel más habitual consiste en terminar la metamorfosis de la mujer en un ídolo. Ídolo equívoco: el hombre la quiere carnal…>> 

 Para terminar a pesar de que ha habido una gran mejora y no se trata igual a la mujer en la actualidad  que hace unos años todavía quedan resquicios como este por los que tenemos que seguir luchando para que desaparezca esta visón injusta del género femenino.



Etta James "I just wanna make love to you"

Por Marta de Pedrojuán

Letra original:

I don’t want you to be no slave;
I don’t want you to work all day;
But I want you to be true,
And I just wanna make love to you.
…Love to you…
…Love to you…Ooooohhooh…
…Love to you…
All I want to do is wash your clothes;
I don’t want to keep you indoors.
There is nothing for you to do
But keep me makin’ love to you.
…Love to you…
…Love to you…Ooooohhooh…
…Love to you…
And I can tell 
by the way you walk that walk;
I can hear by the way you talk that talk;
I can know by the way you treat your girl
That I can give you all the lovin’
in the whole wide world!
All I want you to do is make your bread!
Just to make sure you’re well-fed!
I don’t want you sad and blue!
And I just wanna make love to you.
…Love to you…
…Love to you…Ooooohhooh…
…Love to you…Ooooh.
And I can tell 
by the way you walk that walk;
And I can hear by the way you talk that talk;
And I can know
 
by the way you treat your girl
That I could give you all the lovin’
in the whole wide world!
Oh, all I wanna do – All I wanna do is cook your bread!
Just to make sure that you’re well-fed!
I don’t want you sad and blue,
And I just wanna make love to you.
…Love to you…
…Love to you…Ooooohhooh…
…Yeah, love to you…Ooooh.
…Love to you…
Traducción:

No quiero que seas mi esclavo.
Ni quiero que estés trabajando todo el día.
Pero sí quiero que seas sincero,
y quiero hacerte el amor.
…hacerte el amor…
…hacerte el amor…ohhh
…hacerte el amor…
Todo lo que quiero hacer es lavarte la ropa.
No quiero tenerte encerrado.
No tienes nada que hacer aquí,
excepto dejarme que te haga el amor.
…hacerte el amor…
…hacerte el amor…ohhh…
…hacerte el amor…
Y puedo asegurar, 
por la forma que tienes de caminar.
Puedo oír por el modo que tienes de hablar.
Puedo saber por la forma en que tratas a una chica,
que puedo darte
 
todo el amor del  mundo.
Todo lo que quiero es darte de comer bien,
para que estés bien alimentado.
No quiero que estés triste y apagado.

Y quiero hacerte el amor.
…hacerte el amor…
…hacerte el amor…ohhh…
…hacerte el amor…
Y puedo asegurar,
por la forma que tienes de caminar.
Puedo oír por el modo que tienes de hablar.
Puedo saber por la forma
 

en que tratas a una chica,
que puedo darte
 
todo el amor del  mundo.
Todo lo que quiero es darte de comer bien,
para que estés bien alimentado.
No quiero que estés triste y apagado.
Y quiero hacerte el amor.
…hacerte el amor…
…hacerte el amor…ohhh…
…hacerte el amor…


La erótica y sensual melodía de esta famosa canción esconde mucho más de lo que pensamos y cuesta pensar con la facilidad con la que cantamos o bailamos las cosas en el mensaje que en realidad estamos transmitiendo.
En el caso de esta canción se trata de una mujer que relata su sumisión al hombre de una manera que lo ve normal y hace que todos lo veamos normal ya que, está enamorada de él y por eso parece que todo está permitido.

Esta canción y otras muestras que podemos encontrar perfectamente en  nuestra época son el resultado de mucho tiempo de un sometimiento completo del hombre hacia la mujer que lleva a pensar que hacer todo por ellos y ser de alguna manera su esclava es lo más normal porque sólo está para hacerle feliz.
Se trata de un mito que la mujer lleva arrastrando durante décadas que explica como se ha dejado dominar por el hombre y como ha llegado normalizarse en la sociedad. Simone de Beauvoir hace alusión de este mito: << Privada de sus armas mágicas por los ritos nupciales, económica y socialmente subordinada a su marido, la << buena esposa>> es para el hombre el más preciado tesoro. Le pertenece tan profundamente, que participa de la misma esencia que el.>>, << …la mujer es, por excelencia la <<pasta maleable>> que se deja pasivamente amasar y moldear; al mismo tiempo que cede, resiste, lo cual permite que la acción masculina perpetúe>>

Además esta actitud tiene un trasfondo histórico, debido a que ya en la antigua Grecia las mujeres no tenían ningún tipo de derecho y siempre eran propiedad del hombre, primero de su padre y una vez desposadas de su marido.

¿Acaso los hombres no manchan y las mujeres no necesitan viajar?

Por Marta de Pedrojuán

http://www.youtube.com/watch?v=vqbYghE6mAE

http://www.youtube.com/watch?v=CGFRtLXi4C0

Pues parece ser que si, o eso nos hacen creer los originales publicistas en todos los anuncios, tanto de coches como de productos de limpieza o detergentes.

En la gran parte de los anuncios de coches siempre podemos admirar la típica escena del hombre que demuestra su poder y potencia con un cochazo, mientras la mujer lo admira desde el asiento del copiloto. Mientras tanto en los anuncios de detergentes, suavizantes, lavavajillas etc. Siempre aparece la mujer, ama de casa, lavando la ropa de toda la familia y lo hace encantada.
Parece que nadie se percata que tanto los hombres como las mujeres necesitan ambas cosas y de lo degradante que es que siempre se relaciones de esta manera a las mujeres.

Pero esto no viene de ahora, esto tienen un gran trasfondo histórico ya que desde siempre se ha relacionado a la mujer con el cuidado de los hijos y del hogar mientras el hombre es el que podía salir de la casa para trabajar. Ya en tiempos primitivos se hace esta distinción de labores entre ambos sexos, Simone de Beauvoir  hace referencia de este hecho "Las faenas domésticas a que está dedicada, puesto que son las únicas conciliables con las cargas de la maternidad (…). El caso del hombre es radicalmente diferente: no alimenta a la colectividad a la manera de las abejas obreras mediante un simple proceso vital, sino a través de actos que transcienden su condición de animal".

A medida que pasa el tiempo nos hacen creer que la sociedad ya es igualitaria en cuestión de sexos, pero luego nos hacen vivir rodeados de señales que aunque puedan pasar desapercibidas están ahí y es tan fácil llegar a ellas como encendiendo la televisión. Definitivamente, aún queda mucho por hacer a pesar de lo construido.

Cola-Cao. ¿Cómo quieras?

Por Marta de Pedrojuán

http://www.youtube.com/watch?v=EZzjPj2MKRQ


Muchas veces cuando vemos algunos anuncios o spots, como en este caso de colacao parece que nos conmueven con el mensaje que nos están transmitiendo sobre la superación o que todos podemos conseguir lo que nos propongamos, pero en este como en otros anuncios se esconde un mensaje ¿Por qué si eres mujer necesitas una superación que siendo hombre, no?
Estos aportes son muy claros si estas atento cuando la chica dice que tuvo que coger la bici de su hermano para poder practicar, cuando se tuvo que colar en una carrera de chicos o cuando el video exalta  que  ganara a todos los chicos como si fuera algo fuera de lo común.

La sociedad se ha dejado contaminar con ideas acerca del sexo femenino que lo relacionan  con la debilidad y con la realización de actividades que no exijan un gran esfuerzo físico ni competitivo, dejando a la mujer tan incapacitada que ni ellas mismas pueden verse capaz de hacer algo diferente y tenga que verse como un gran logro el conseguir llegar al nivel de los hombres y que puedan llegar hacer las mismas cosas, algo que es un derecho tanto en el pasado, presente y futuro.
Esta injusta diferenciación tiene sus orígenes en tiempos remotos, donde a las mujeres se las educaba y se las prohibían ciertas actividades y trabajos masculinos. Simone de Beauvoir hace hincapié de este hecho en sus escritos que forjan un pequeño recorrido histórico de la mujer <<…las leyes  la privan incluso de todas las garantías que les eran reconocidas a las mujeres griegas; su existencia transcurren la incapacidad y la servidumbre. (…) todo <<oficio viril>> le está rigurosamente prohibido y en su vida civil es una eterna menor>>

Por último quiero subrayar el eslogan de este anuncio, “Como quieras. Colacao.” Claro que como quieras, siempre y cuando pertenezcas al género “privilegiado”.


Mujeres desesperadas

Por Marta de Pedrojuán



Esta imagen pertenece a la serie emitida en televisión” Mujeres desesperadas”.
En ella puede observarse a las cinco protagonistas rodeadas de manzanas rojas, cuyo significado tiene un aporte histórico y mitológico. Se trata del mito de Adán y Eva promulgado por la religión cristiana en el cual Eva, la mujer le ofrece la manzana roja  a Adán para que este caiga en la tentación por culpa de ella, ya que el manzano era el único árbol prohibido por dios en el paraíso y además el diablo disfrazado de serpiente la convence también a Eva para que lo pruebe, condenando esta después a Adán y al resto de la humanidad, ya que esto produce la expulsión de ambos del paraíso. De este mito hace alusión Simone de Beauvoir en sus escrituras "En ella es donde se encarnan las tentaciones  de la tierra, del sexo, del demonio. Todos los Padres de la iglesia insisten sobre el hecho de que  ella condujo a Adán al pecado".

Tanto este mito como su representación en la actualidad muestran un claro desprecio por la mujer quien siempre ha sido  visualizada como una tentación diabólica que adultera a los hombres: " La mujer es vampiro, gubia, devoradora, bebedora; su sexo se nutre glotonamente del sexo masculino".
Además ,en la fotografía aparecen con una postura y vestimenta sensual, esto  lleva al razonamiento de la sociedad de que la mujer seductora y deseada es la que es  mala y pecadora y que siendo buena y recatada no llegarás a ser  querida por los hombres. No obstante se produce una contradicción porque si eres de esa forma también eres criticada por ellos y la sociedad, dejando a la mujer mal parada de todas formas.



miércoles, 25 de abril de 2012

Perfumes y Publicidad

Por Claudia Garcés

No hay nada más marcado por el contenido sexual y el erotismo, que los anuncios de perfumes y colonias. Es algo real y del día a día, pero esto no quita que podamos ser conscientes de ello y reflexionemos sobre lo  que nos quieren trasmitir verdaderamente los publicistas, cuando nos bombardean continuamente en los medios de comunicación con anuncios como los siguientes.





Las colonias de Donna Karan New York siempre incluyen en su publicidad  una manzana mordida y a su lado una mujer hermosa, en ocasiones acompañada de un joven apuesto. El envase de la colonia también tiene forma de manzana, ¿también casualidad? Si nos remontamos a lo que expone la biblia y el cristianismo, cuando Adán y Eva fueron expulsados del paraíso, fue ocasionado por el pecado original: haber comido una manzana del árbol prohibido. El diablo fue quien, en forma de serpiente, coacciono a Eva para que mordiera la manzana y ésta tentó al hombre para que también comiera de la fruta negada. Recordamos con esto, los mitos expuestos por Simone de Beauvoir en su libro: “El mal es una realidad absoluta, y la carne es pecado. Y, bien entendido, puesto que jamás la mujer deja de ser lo Otro, no se considera que recíprocamente macho y hembra sean carne: la carne que para el cristiano es lo Otro enemigo, no se distingue de la mujer. En ella es donde se encarnan las tentaciones de la tierra, del sexo, del demonio. Todos los Padres de la Iglesia coinciden sobre el hecho de que ella condujo a Adán al pecado. Preciso es volver a citar las palabras de Tertuliano ‘mujer, eres la puerta del diablo, tú has persuadido a aquel a quien el diablo no osaba atacar de frente. Por tu causa hubo de morir el Hijo de Dios. Deberías ir siempre vestida de luto y harapos’”.  (Simone de Beauvoir; 1949; El Segundo sexo; pág. 67)

Por tanto y recordando esto, la manzana es pues, la tentación y lo prohibido, que junto a una mujer resultan el vínculo perfecto para cometer un pecado. Y como lo prohibido es lo más deseado o eso creen los creadores de esta publicidad, esta es pues la mejor arma para atraer a la mujer y a través de ésta, también al hombre.

Por otro lado la forma simplemente del bote de la colonia ya habla por sí solo. En esta imagen publicitaria se puede observar como la hermosa mujer plagada de curvas y formas perfectas se refleja en la silueta de la colonia. Además el nombre de la misma “hechizo”, no hace más que recordar el mito aquel de la mujer y su conexión con la brujería y el misticismo que nos remonta a culturas y tradiciones antiguas donde la magia era cosa de mujeres, las cuales eran a la vez temidas y amadas por su gran conexión con la tierra y la fecundidad. Pueda resultar exagerado, pero si reflexionamos, el nombre “hechizo” hace creer en un doble sentido, en el cual el olor de la colonia por si sólo tiene la capacidad de hechizar a cualquier hombre: “La Naturaleza entera se le representa como una madre; la tierra es mujer; y la mujer está habitada por las mismas oscuras potencias que la tierra. Por esta razón, en parte, le es confiado el trabajo agrícola: capaz de llamar a su seno a las larvas ancestrales, la mujer tiene también poder para hacer brotar de los campos sembrados los frutos y las espigas. En uno y otro caso, no se trata de una operación creadora, sino de un mágico conjuro”. (Simone de Beauvoir; 1949; El Segundo sexo; pág. 25 - 26).
Una imagen vale más que mil palabras, y esta más que ninguna. En este caso la colonia es una fragancia masculina de Tom Ford. Un empresario arriesgado que se vale de su gran “creatividad e  imaginación” para sacar a la luz publicidad de este tipo.  El cuerpo femenino y mucho más sus zonas genitales e intimas son la mejor opción a la hora de vender un producto masculino. La mujer no es más pues, que un simple objeto sexual de deseo y que existe simplemente para la satisfacción del hombre; pero que paradójicamente sin ella y sin su función de sumisa, obediente y dócil, él no podría existir:
“Siempre es difícil describir un mito; no se deja asir ni cercar; asedia a las conciencias sin jamás haberse plantado ante ellas como un objeto fijo. Es tan ondulante, tan contradictorio, que al principio no se descubre su unidad: Dalila y Judit, Aspasia y Lucrecia, Pandora y Atenea, la mujer es al mismo tiempo Eva y la Virgen María. Es un ídolo, una sirvienta, la fuente de la vida, una potencia de las tinieblas; es el silencio elemental de la verdad, es artificio, charlatanería y mentira; es la curandera y la hechicera; es la presa del hombre, es su pérdida, es todo cuanto él es y quiere ser, su negación y su razón de ser”.
(Simone de Beauvoir; 1949; El Segundo sexo; pág. 59)

"Quince primaveras" Canción popular latina

Por Claudia Garcés


Esta es una canción muy popular en países de América del centro y América del sur, en los cuales existe un “rito de iniciación” para conmemorar el paso a  la edad adulta en el que la niña, inocente y pura, pasa a ser mujer. De este modo se marcan los quince años como la edad en la cual dejas de ser niña a la vista de los demás, para pasar a ser considerada una mujer con los deberes y derechos que ello implica.
Como cita la canción, quince primaveras que cumple una hermosa y delicada flor. Pero lo que no se concreta es si empieza una nueva vida de felicidad, con la consideración y el reconocimiento de ser mujer adulta o por el contrario deja a un lado la inocencia e incluso la virginidad, para pasar a ser alguien fértil y con capacidades para casarse o quedarse embarazada: “Una niña crece sabiendo lo que se espera de ella: que se case con un hombre, al que proporcionará cuidado, atención y apoyo emocional, y que traiga al mundo niños que también dependerán de ella. […] Ella, como su hermano, dependen , en primer lugar de su madre y después de otras mujeres ala hora de lograr un crecimiento físico y emocional. Pero a medida que va haciéndose adulta, su vida experimentará un cambio dramático: debe prepararse para las exigencias del matrimonio. El estereotipado rol sexual impuesto a las mujeres obliga a que las niñas aprendan a modificar o desviar sus impulsos hacia la independencia y el dominio de sí”. (E. L Eichenbaum y S. Orbach; 1990; ¿Qué quieren las mujeres?; Ed. Revolución; Madrid; pág. 27).

En cualquier caso es una costumbre muy arraigada en algunos de estos países, cuyo simbolismo no queda muy claro, pero que seguramente tiene un significado más allá de lo que aparentemente se quiere hacer creer a las personas y especialmente a las niñas adolescentes.

Barbie y series para niñas

Por Claudia Garcés

Desde muy pequeños nuestra niñez está plagada de restricciones, coacciones y premisas culturales y sociales que según las cuales desempeñaras un papel u otro en la sociedad y una función de la cual no puedes desviarte. Es pues el camino pautado, el camino marcado, el que tienes que seguir.
Si eres niño tus padres te compraran cochecitos, camiones, balones, muñecos guerreros, soldaditos  y  el color predeterminado será el azul. Pero si naces niña todo cambia, te comprarán vestiditos rosas, muñecas Barbie, muñecos de bebés recién nacidos, una plancha de juguete, una cocinita, una máquina de coser, etcétera etcétera. 

Así pues, por mucho que no lo aceptemos o no queramos aceptarlo, al menos tenemos que ser conscientes que la realidad es esta: estamos siendo instruidos desde pequeños para cumplir una función y un cometido en la sociedad, para desempeñar un rol. Entonces, ¿hasta qué punto es cierto que decidimos nosotros nuestro propio destino?
En otro sentido encontramos las series y programas dirigidos a las niñas, las cuales vuelven a incidir en la representación del rol que se espera de ellas: mujeres hermosas, delgadas, estilizadas, rubias o morenas pero jóvenes, esbeltas, con los mejores vestidos, conjuntos, bolsos y claramente a la moda.

La mujer debe estar preciosa a costa de su propia incomodidad, simplemente con el cometido de estar bellas. Y más que para ellas mismas, se arreglarán para el hombre. Toda fémina  tiene que encontrar y complacer a su Ken.
Todo esto nos conecta de nuevo con El Segundo sexo y su autora Simone de Beauvoir, pues todo esto lo expresa en su obra: “ Las costumbres y las modas se han aplicado ha menudo a separar el cuerpo femenino de su trascendencia: la china de pies vendados apenas puede caminas; las uñas pintadas de la estrella de Hollywood la privan de sus manos; los tacones altos, los corsés, los miriñaques, los verdugados, las crinolinas, estaban destinados menos a acentuar el talle del cuerpo femenino que a aumentar su impotencia. Entorpecido por la grasa o, por el contrario, tan diáfano que todo esfuerzo le es prohibido, paralizado por los incómodos ropajes y por los ritos del decoro, es entonces cuando se le presenta al hombre como su cosa. El maquillaje y las joyas sirven también para esa petrificación del cuerpo y el rostro […].”(Simone de Beauvoir; 1949; El Segundo sexo; pág. 67)

También nos lleva a recordar citas del capítulo I (El mito de la dependencia por los aires) en el libro de E. Luise Eichenbaum y Susie Orbach, titulado “Qué quieren las mujeres”, en el cual se detalla claramente y se compara el hecho de ser criados de manera tan diferente, dependiendo si se nace hombre o se nace mujer: “A lo largo  de nuestras vidas dependemos siempre de otras personas para lograr desarrollo emocional y bienestar. La sociedad es un complicado tejido de relaciones económicas y emocionales. En este entramado los roles que desempeñan hombres y mujeres son muy diferentes. […]  como psicoterapeutas, nos interesan las experiencias culturales que conforman una percepción femenina o masculina. Hermanos y hermanas de una misma familia están sometidos a una socialización radicalmente distinta. Son objeto de una atención diferente, son tocados y manejados de una manera distinta, reciben órdenes, aprenden un lenguaje, adoptan actitudes y se les crean expectativas diferentes. […] en términos generales, se supone que las niñas han de ser dulces y recatadas, y los niños activos y valientes.” (E. L Eichenbaum y S. Orbach; 1990; ¿Qué quieren las mujeres?; Ed. Revolución; Madrid; pág. 23 – 24).




El Baile de "El Choque"

Por Claudia Garcés



http://www.youtube.com/watch?v=sLDt9nrldfU

http://www.youtube.com/watch?v=_ko36AZlF2w&feature=fvwrel
Este tipo de baile (si se le puede llamar así) se originó en los países latinoamericanos al ritmo del ya conocido reggaetón. Los pasos y movimientos resultan bastante provocadores y con contenidos altamente sexuales. Ya era sabido que el reggaetón incitaba a una forma de expresarse con el cuerpo de manera quizás demasiado explícita; pero este baile sencillamente va más allá de lo que hasta entonces se conocía.
Sin embargo lo realmente preocupante es el papel que juega la mujer. Ella es la sumisa, la que se deja “dar”, simplemente se mueve sensualmente mientras el hombre, detrás suya, se dedica a hacer movimientos de alto carácter sexual y con una brusquedad desmedida. Ellos son los que controlan los pasos en todo momento y la mujer simplemente se deja llevar.

Podemos conectar esta realidad, con el libro de Simone de Beauvoir titulado El segundo sexo, en el cual se define a la mujer como “lo Otro” y como un objeto que el hombre debe poseer, seducir e incluso dominar por encima de todo, siendo desgraciadamente ese, el papel de las féminas durante siglos y siglos en la historia de la humanidad: “El hombre espera de la posesión de la mujer otra cosa que no sea la satisfacción de un instinto; ella es el objeto privilegiado a través del cual somete a la Naturaleza” ( Simone de Beauvoir; 1949; El Segundo sexo; pág. 66).

“Incluso en los tiempos en que aún se sentía confuso ante los misterios de la Vida, la Naturaleza y la Mujer, jamás se sintió destituido de su poder; cuando, espantado por la peligrosa magia que encierra la mujer, la sitúa como lo esencial, es él quien la sitúa, y así se realiza él mismo como lo esencial en esa alienación que consiente, pese a las fecundas virtudes que la penetran, el hombre sigue siendo su amo, del mismo modo que es amo de la tierra fértil; la mujer está destinada a ser sometida, poseída, explotada, como lo es también la Naturaleza cuya mágica fertilidad ella encarna.” (Simone de Beauvoir; 1949; El Segundo sexo; pág. 28).

En algunos países es un escándalo que está al orden del día, lo que más preocupa de este tema es la corta edad de los que suelen practicarlo: adolescentes e incluso niños y niñas de distintas edades. Claramente es un tipo de baile que deja a la mujer en una posición de sumisión y,  aunque en ocasiones lo practiquen parejas del mismo sexo, siempre hay una persona sometida y otra que somete.
Así pues, aunque pasen los años y el ser humano evolucione en otros muchos aspectos, en pleno siglo XXI siguen surgiendo día a día tipos de música y expresiones supuestamente artísticas, que dejan a la mujer en el lugar que los hombres históricamente la han querido mantener: como objeto.