miércoles, 25 de abril de 2012

El Baile de "El Choque"

Por Claudia Garcés



http://www.youtube.com/watch?v=sLDt9nrldfU

http://www.youtube.com/watch?v=_ko36AZlF2w&feature=fvwrel
Este tipo de baile (si se le puede llamar así) se originó en los países latinoamericanos al ritmo del ya conocido reggaetón. Los pasos y movimientos resultan bastante provocadores y con contenidos altamente sexuales. Ya era sabido que el reggaetón incitaba a una forma de expresarse con el cuerpo de manera quizás demasiado explícita; pero este baile sencillamente va más allá de lo que hasta entonces se conocía.
Sin embargo lo realmente preocupante es el papel que juega la mujer. Ella es la sumisa, la que se deja “dar”, simplemente se mueve sensualmente mientras el hombre, detrás suya, se dedica a hacer movimientos de alto carácter sexual y con una brusquedad desmedida. Ellos son los que controlan los pasos en todo momento y la mujer simplemente se deja llevar.

Podemos conectar esta realidad, con el libro de Simone de Beauvoir titulado El segundo sexo, en el cual se define a la mujer como “lo Otro” y como un objeto que el hombre debe poseer, seducir e incluso dominar por encima de todo, siendo desgraciadamente ese, el papel de las féminas durante siglos y siglos en la historia de la humanidad: “El hombre espera de la posesión de la mujer otra cosa que no sea la satisfacción de un instinto; ella es el objeto privilegiado a través del cual somete a la Naturaleza” ( Simone de Beauvoir; 1949; El Segundo sexo; pág. 66).

“Incluso en los tiempos en que aún se sentía confuso ante los misterios de la Vida, la Naturaleza y la Mujer, jamás se sintió destituido de su poder; cuando, espantado por la peligrosa magia que encierra la mujer, la sitúa como lo esencial, es él quien la sitúa, y así se realiza él mismo como lo esencial en esa alienación que consiente, pese a las fecundas virtudes que la penetran, el hombre sigue siendo su amo, del mismo modo que es amo de la tierra fértil; la mujer está destinada a ser sometida, poseída, explotada, como lo es también la Naturaleza cuya mágica fertilidad ella encarna.” (Simone de Beauvoir; 1949; El Segundo sexo; pág. 28).

En algunos países es un escándalo que está al orden del día, lo que más preocupa de este tema es la corta edad de los que suelen practicarlo: adolescentes e incluso niños y niñas de distintas edades. Claramente es un tipo de baile que deja a la mujer en una posición de sumisión y,  aunque en ocasiones lo practiquen parejas del mismo sexo, siempre hay una persona sometida y otra que somete.
Así pues, aunque pasen los años y el ser humano evolucione en otros muchos aspectos, en pleno siglo XXI siguen surgiendo día a día tipos de música y expresiones supuestamente artísticas, que dejan a la mujer en el lugar que los hombres históricamente la han querido mantener: como objeto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario