viernes, 4 de mayo de 2012

Publicidad Gobierno de Navarra

Por Lindsey Vásquez

http://www.youtube.com/watch?v=FGGNPFiPdpQ&feature=related


Un niño: yo de mayor quiero ser médico
Una niña: yo de mayor quiero ser princesa
Un adolescente: yo seré un gran cocinero
Una joven: yo protegeré el planeta
Una niña: yo no quiero ser mayor

¿Que pasaría si el vídeo fuera así?
Una niña: yo de mayor quiero ser médico.
Un niño: yo de mayor quiero ser príncipe
Una adolescente: yo seré una gran cocinera
Un joven: yo protegeré el planeta
Un niño: yo no quiero ser mayor
Sería raro, ¿no?
Claramente hay un estereotipo, tanto en las mujeres como en los hombres, para las mujeres el cuidado, lo delicado, para los hombres la fuerza, la protección.
En este caso es  la sociedad la que tiene mucha culpa, por inculcarnos la diferencia cultural que hay entre hombres y mujeres desde pequeños.
Para conseguir una igualdad de género se han de implantar roles que han desempeñar tod@s paralelamente, esto claramente se ha de establecer poco a poco, pero con ayuda de tod@s.
Simone de Beauvoir en su libro El Segundo Sexo, habla de cómo han ido evolucionando a lo largo de los años, la mujer y el hombre. Mientras el hombre ha sido caracterizado por la fuerza, la mujer por la debilidad.
Esto ha ocasionado que la mujer fuera destinada al ámbito del cuidado.
El Mito de la Madre, en el libro El Segundo Sexo, nos dice: “la maternidad, en tanto que fenómeno natural, no confiere ningún poder”, nos da entender que el dar vida no es algo mágico, sino un fenómeno natural al que se someten las mujeres, y por lo tanto al ser madres somos capaces de cuidar a nuestros hijos, y ya no solo estamos al servicio de los hombres sino también al de nuestros hijos.
El Mito de la Misericordia, en el libro El Segundo Sexo, nos cuenta que es un papel totalmente reservado a la mujer, “la mujer demasiado dócil para amenazar la obra de los hombres, se limita a enriquecerla y suavizarla…”. Como las mujeres somos misericordiosas y dóciles, tenemos que encargarnos de cosas que tengan que ver con el cuidado del medio ambiente o ser caritativas, ya que si nos introducimos en los ámbitos donde los hombres están desarrollando su labor, simplemente estaríamos amenazando sus obras, es decir, estropeando o desempeñando una mala labor en sus obras, porque son cosas de chicos.

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